La COVID19 pasará pero el turismo no debería volver a ser igual

Estimados amigos y amigas del CETR:

El COVID19 será la seña de identidad de 2020. 

Aunque la mayoría de los que estamos en el ámbito del Centro trabajamos en el sector turístico, ahora es momento de pensar en la salud, nuestra y de nuestras familias, la de las personas que trabajan con nosotros, la de nuestros clientes y proveedores y, después, en la supervivencia de nuestros negocios y proyectos.

Quizás alguno de vosotros, o alguien de vuestro entorno, se ha visto ya afectado por la enfermedad. Todo nuestro apoyo desde aquí, mucho ánimo y mucha fuerza para recuperar la salud cuanto antes. Todos deseamos que la situación mejore lo antes posible.

En países como España o Italia estamos inmersos en un momento muy difícil, yo cumplo en este 2020 50 años, y nunca he vivido una situación como esta. Las imágenes que vemos se parecen más a las de las películas de catástrofes que a la realidad que imaginábamos al comenzar el año. 

Sé que muchos nos leéis desde América Latina y que la situación en cada país es distinta. Mientras escribo esto leo que el Caribe de México seguirá abierto en Semana Santa o veo a Bolsonaro animar a romper el confinamiento de sus ciudadanos. Vivimos días de sobreinformación y dónde no es fácil encontrar fuentes fiables que nos guíen en las decisiones a tomar. Pero sí puedo deciros que en febrero, en España, pensábamos que esto era un problema local de China e incluso a primeros de marzo, que no sería para tanto. Hoy se me encoge el corazón cuando veo el mapa de los países con positivos en África y veo que ni el desierto ha sido un freno al avance de la pandemia. Si quieres tener una idea del alcance global de esta situación te recomiendo ver el mapa interactivo y actualizado de la Johns Hopkins University.

Independientemente de dónde os encontréis, nuestra recomendación es que os preparéis para las turbulencias que van a venir y que trastocarán todos vuestros planes y afectarán a vuestras empresas y proyectos. Hay que prepararse para los escenarios que se van a desarrollar, de incertidumbre y, muy probablemente, de paradas obligatorias de la actividad turística, como ya ha sucedido en España.

En estas ocasiones, no tenemos mucha capacidad de decisión individual, pero toda en cómo afrontarlas, con qué mentalidad y en cómo trabajar para el día que esto pase. Qué seguro llegará.

El Centro Español de Turismo Responsable siempre ha entendido el turismo como una actividad generadora de riqueza, pero que tiene límites. Por eso siempre hemos insistido en la necesidad de buscar actividades complementarias, en que los destinos no vivan solo de la actividad turística, en crear redes con actividades primarias como la agricultura, la artesanía, el aprovechamiento sostenible de los bosques,… Estas ideas son hoy más importantes que nunca.

El escenario que se vislumbra en el corto plazo en la mayor parte de las regiones del mundo pasa por:

Fuerte caída de la actividad empresarial, más importante aún si cabe en el sector del turismo, afectando a todos los actores turísticos.

Reducción de viajes de todo tipo, cancelación de eventos y grandes ferias como la ITB de Berlín, el Rendez Vous 2020 de Nantes, el Salon du Randonneur en Lyon y, en España, el por ahora, retraso en fechas de la B-Travel en Barcelona o ExpoVacaciones en Bilbao que pasa ya a 2021.

Muchos países han cerrado sus fronteras y la suspensión de vuelos no tiene precedentes, esto está llevando a una situación crítica a Agencias de Viaje y Aerolíneas, que pueden tener serios problemas de tesorería y/o de confianza con sus clientes en función de cómo resuelvan la situación.

No sabemos cuánto durará está situación, pero podríamos necesitar varios meses para garantizar que la amenaza ha pasado. Aún después, nada volverá a ser igual a corto plazo. Es previsible que cueste un tiempo que veamos con normalidad subirnos a un autobús o a un avión lleno de gente. Este verano todo apunta a que en la mayoría de los países europeos optemos por viajar en nuestro propio país, como fórmula para ayudar a los negocios locales y, también, por una cierta dosis de miedo a los viajes internacionales, a alejarnos de nuestras redes sanitarias conocidas, que en el caso de España, Italia o China han pasado al rango de héroes nacionales.

Ante este panorama nuestras recomendaciones son claras. Pensad en vuestros negocios, reflexionando y tomando acción de forma decida. 

  • Transparencia hacia clientes, empleados y toda la cadena de socios y colaboradores. Esto nos afectará a todos y hay que tratar de resolverlo juntos.
  • Liquidez, pregúntate dónde podrías recortar gastos sin dañar el negocio, cuántos meses podrás soportar el cese de actividad. Toma decisiones rápidas para evitar problemas mayores a medio plazo.
  • Ventas. Quizás aún no estés notando cambios, pero la situación tiene un alcance tan global que hay que prever que muchas cosas cambiarán, incluidos los hábitos de compra de muchas personas. Muchos temas pendientes podrían no llegar a cerrarse. Las administraciones públicas reorientarán muchos de sus presupuestos para este año y probablemente los próximos.
  • Pregúntate por tu financiación, en países como España se están preparando baterías de ayudas, pero plantéate bien cómo refinanciarás tus actividades si la situación se prolonga.
  • Campañas de marketing. Actúa con responsabilidad, no es el momento de promocionar los viajes, nadie lo entendería. Replantea tus campañas y apuesta sobretodo por tus actuales clientes. Mucha gente se verá afectada por todos estos cambios, muchas personas perderán su empleo o verán reducidos sus ingresos. Plantéate si puedes hacer más con menos en este apartado. 

En todas las recesiones, en todas las situaciones de crisis, los niveles de ingresos y de efectivo caen más rápido que los gastos. Es momento de hacer ajustes rápidos, adaptándose a este entorno volátil, cambiante.

Tu papel es liderar tu propuesta; tu proyecto es mantenerte alerta, tomar decisiones como siempre decimos en turismo responsable, de forma honesta y participativa. Buscando el bien mejor para todos, construyendo desde la confianza, pero siendo conscientes de que lo que viene es un cataclismo para el turismo tal cual lo conocemos.

Hay que pensar ya en lo que vendrá después, no faltarán iniciativas. La OMT, en colaboración con la OMS, ya ha puesto en marcha Soluciones para devolver la salud al turismo, dónde convocan a emprendedores e innovadores a lanzar propuestas para el post COVID-19.

Vendrán muchas más, seguro. Espero que nuestras administraciones entiendan que la innovación no está en la tecnología. Esta en la mirada. Frase de mi admirado Xavier Marcet que siempre nos recuerda lo importante que es pensar, reflexionar antes de hacer. Ahora es el momento de pensar y hacer, recordando que la tecnología es solo la herramienta, que lo importante es responder, como siempre, a las preguntas, qué, por qué, para quién, cuándo…

Pero es tiempo de que los cambios sean más profundos. Las empresas no pueden mantener modelos que no sean socialmente comprometidos, ecológicamente sensibles y económicamente responsables. 

Sólo pasaremos está crisis con resiliencia. Saldremos de esta con daños, tocados sin duda. Puede incluso que unas cuantas de nuestras empresas, echen el cierre para siempre. Pero saldremos adelante, de una forma u otra, con nuevas ideas, nuevos proyectos, nuevas ilusiones. 

Estos momentos difíciles, nos dan grandes lecciones. Demuestran la incertidumbre de un sistema socio-económico sumamente frágil, en el que las grandes empresas no se plantean que puedan tener menos beneficios que el año anterior. Han sido las primeras en pedir las ayudas, en anunciar despidos y ERTES.

Es el momento de clamar por un cambio en nuestro modelo turístico para que, de verdad, sea más sostenible y responsable con todas, con todos, en todas las partes del mundo.

Por favor, cuídate, cuida de los tuyos y sigue trabajando para hacer un mundo mejor, como hasta ahora,

Gracias.